domingo, 22 de abril de 2007



El misterio del umbral del Universo

El enigma de la génesis del cosmos, ha llevado al ser humano a una tenaz búsqueda de argumentos que le permitan revelar el misterio que envuelve el origen del Universo.
Se han planteado diferentes hipótesis que pretenden explicar el origen de esta maravilla, sin embargo, la teoría más aceptada por la comunidad científica en la actualidad es la del Big-Bang ya que se fundamenta en observaciones rigurosas y es matemáticamente correcta. Esta teoría explica la existencia de un pasado denso y caliente en el que se originó el Universo a partir de explosión de una región extremadamente pequeña en la que se concentraba toda la materia y la energía del Universo.
Ahora bien, el Big- Bang explica el instante en el que se originó el Universo, pero qué había antes del Big-Bang, existen varias hipótesis sobre este evento, el modelo de inflación es una de ellas y sostiene que en el Big – Bang no sólo estaban concentradas la materia y la energía, sino también el espacio y el tiempo, por lo que no existió un antes ni un después de la explosión, de ahí que, es el propio espacio lo que se expande a medida que el Universo envejece.
Durante la creación del Universo en algún momento se formó una galaxia espiral conocida como Vía Láctea. En uno de sus extremidades se condensó una estrella, el Sol, y a su alrededor se posaron diversos cuerpos, en entre ellos nuestro planeta quien para ese entonces era un mezcla de rocas que posteriormente se fundió. Con el tiempo la corteza se secó y se volvió sólida. En las partes más bajas se acumuló el agua mientras que, por encima de la corteza terrestre, se formaba una capa de gases denominada atmósfera.
A pesar de la existencia de teorías que intentan vislumbrar el origen del Universo, aún no se conoce a ciencia cierta cómo fue que comenzó todo, quizás jamás logremos ver el episodio que refleje con exactitud el umbral de nuestro cosmos pero si podemos aproximarnos a dicha realidad aunque ésta dependa del grado de escepticismo del ser humano.

domingo, 15 de abril de 2007

Si amamos a Gaia amamos a la vida

La antigua creencia de que la tierra está viva ha encontrado su expresión científica, en la teoría de Gaia formulada por James Lovelock. En esta teoría se postula que nuestro planeta se comporta como si fuera un gran organismo vivo capaz de autorregularse y el resultado de esta autorregulación, se refleja en las condiciones actualmente imperantes en el planeta mantenidas por el conjunto de seres vivos y la interacción con su entorno.
Tristemente las condiciones nuestra Gaia, están siendo modificadas vertiginosamente por la actividad humana, estos cambios debilitan a nuestra tierra y a todos lo seres vivos que habitamos en ella. De ahí que, es menester que salvaguardemos y amemos a nuestra Madre Tierra para que las futuras generaciones disfruten de las maravillas de un planeta colmado de vida.

Imágen tomada de: http://www.josephinewall.co.uk/goddesses/breath_gaia.jpg