lunes, 28 de mayo de 2007

Distribución del agua en el Planeta

El agua es el principal constituyente del planeta tierra, ya que, entre otras cosas regula la temperatura de la biosfera, es esencial en las relaciones ecológicas de animales y vegetales, y es indispensable para el desarrollo y mantenimiento de la vida.


De ahí que, el agua es el componente fundamental de la biosfera este potente recurso cubre aproximadamente 1.360 millones de Km3 del planeta, representado de esta manera el 70% de la superficie terrestre.
La economía hídrica del planeta se alimenta principalmente del mar constituyendo más del 97%, un 2% se encuentra en forma de hielo y nieve, 0,61% se encuentra en las aguas continentales, como agua freática, pero sólo 1 % está disponible para las raíces de las plantas. En la atmósfera se halla el 0,001 %, en forma de nubes, niebla y vapor. La cobertura vegetal de la tierra firme está formada por plantas superiores que absorben la precipitación que se fija al suelo por las raíces y la retorna a la atmósfera por la transpiración de las hojas. (Hernández 2005).
Como se puede apreciar el agua que se encuentra en los lagos y ríos y a poca profundidad en el suelo, representa el 1% del agua dulce superficial de fácil acceso, sólo esa cantidad de agua se renueva habitualmente con la lluvia y las nevadas y es, por tanto, un recurso sostenible.
No obstante, en algunas zonas del planeta las ganancias o ingresos de agua que se producen a través de las precipitaciones son menores que las pérdidas o egresos que ocurren debido a los procesos de evapotranspiración. Este déficit en el balance hidrológico, se debe a que cada región posee valores diferentes, tanto para la precipitación como para la evapotranspiración, y estos valores dependen de las condiciones climáticas propias de esa zona, así como también del rápido crecimiento demográfico, el creciente consumo de agua para la agricultura, la industria y las municipalidades.
En este sentido, es necesario que el ser humano de una vez por todas actúe de una forma consiente, de manera que, no atente contra la preservación de los recursos de nuestra tierra, para ello es ineludible que comprenda que aunque el 70% de nuestro planeta está cubierto de agua sólo un pequeño porcentaje de ésta puede ser aprovechado directamente por la humanidad y qué en algún momento este recurso se puede agotar aunque el modelo del globo terrestre esté este pintado de color azul.